Con el objetivo de estandarizar los horarios celestiales para organizar la exploración espacial, la Casa Blanca instruyó a la NASA que se ocupe de establecer la Hora Lunar Coordinada. Buscan que esté vigente antes del 31 de diciembre de 2026.

Cada vez que despega un cohete o hay un eclipse, el horario del evento se anuncia en formato UTC, el clásico tiempo universal coordinado, establecido hace casi 100 años. De este modo, cada cual desde su lugar de la Tierra puede calcular el horario correspondiente para ver el lanzamiento o el fenómeno astronómico. Ahora, ¿Quién hubiera dicho que eso no iba a ser suficiente para regular los tiempos en todo el espacio?

Hace unos días, la Oficina de Políticas de Ciencia y Tecnología de la Casa Blanca (OSTP) le solicitó a su Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio (NASA) que establezca una Hora Lunar Coordinada (LTC en inglés).

“A medida que la NASA, las empresas privadas y las agencias espaciales de todo el mundo lanzan misiones a la Luna, Marte y más allá, es importante que establezcamos estándares de tiempo celestial por una cuestión de seguridad y precisión”, explicó Steve Welby el subdirector de Seguridad Nacional de la OSTP.

Desde el gobierno argumentaron que una definición coherente del tiempo es fundamental para una interoperabilidad espacial exitosa tanto para de Estados Unidos y sus socios internacionales. Sin embargo, habrá que esperar la postura de China, que no comparte iniciativas espaciales con los estadounidenses pero también tiene planificado llevar humanos a la Luna.

¿La Luna debería tener un horario propio?

En el memorandum publicado por el gobierno de Joe Biden y Kamala Harris, indican que la duración de un segundo definida en la Tierra aparecerá distorsionada para un observador ubicado en diferentes condiciones gravitacionales. Desde este punto de vista, el tiempo lunar debería ser distinto. El tiempo pareciera pasar más lentamente donde la gravedad es más fuerte.

Los astronautas John Young y Charlie Duke en la Luna durante la misión Apolo XVI. Fuente: NASA.

“Para un observador en la Luna, un reloj terrestre parecerá retrasarse un promedio de 58,7 microsegundos por día terrestre con variaciones periódicas adicionales”, explican en el comunicado. Estas cuestiones tienen implicancias importantes para el desarrollo de los estándares y las capacidades para operar en o alrededor de la Luna.

En sintonía con el encargo gubernamental, Kevin Coggins, jefe de navegación y comunicaciones espaciales de la NASA aclaró:”El mismo reloj que tenemos en la Tierra se movería a un ritmo diferente en la Luna”.

Las características de la nueva Hora Lunar

En primer lugar, la Hora Lunar Coordinada (LTC) tendra como propósito principal coordinar las operaciones cislunares y deberá vincularse al Tiempo Universal Coordinado (UTC), el principal estándar de tiempo utilizado a nivel mundial para regular los relojes y la hora en la Tierra. En segundo orden, deberá contar con una precisión suficiente para respaldar la navegación y la ciencia de precisión.

La tercera característica es la resiliencia a la pérdida de contacto con la Tierra. Finalmente, la hora lunar deberá ser escalable a otros entornos espaciales más allá del sistema Tierra-Luna.

Por supuesto que la NASA deberá, valga la redundancia, coordinar el tiempo lunar con otras agencias estadounidenses y con sus socios internacionales, esto incluye a los países firmantes de los Acuerdos Artemis. Finalmente, la estrategia de implementación de la LTC deberá ser presentada antes del 31 de diciembre de 2026. ¿Quién será el presidente de Estados Unidos para ese entonces?

3 thoughts on “Llegó el momento de la Hora Lunar”

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