Starliner regresó sin tripulación. Foto: Boeing

La Nasa brindará una conferencia de prensa para profundizar acerca de las condiciones del aterrizaje y cuáles seran los pasos a seguir.

El futuro es incierto para la cápsula Starliner de la compañía Boeing, pero la nave pudo hacer un retorno seguro sin su tripulación. Tal como estaba planificado, la prueba de vuelo comercial finalizó en puerto espacial White Sands de Nuevo México, al sudoeste de Estados Unidos.

Tras la separación del escudo térmico de la base de la cápsula, los seis paracaidas se inflaron y cumplieron su misión de realentizar el la velocidad de la nave y garantizar un aterrizaje seguro. Durante la media noche local (1 de la mañana en Argentina) del 7 de septiembre, Starliner pudo regresar sana y salva.

En este momento, los equipos de recuperación de la NASA y de Boeing están trasladando la cápsula a hacia las instalaciones de Boeing, en el Centro Espacial Kennedy en el estado de Florida.

Starliner: ¿Debut y despedida?

El astronauta Butch Wilmore y su compañera Sunita Williams, ambos de la Nasa, despegaron en la primera nave espacial tripulada Boeing Starliner hacia la Estación Espacial Internacional el 5 de junio. Iba a ser un hito para la empresa Boeing dado que hubiese pasado a ser una alternativa de contratación a SpaceX, en la labor que implica el traslado de astronautas hacia el laboratorio flotante.

El tema es que la misión debía tenía una duración planificada de entre 8 y 10 días. Ni en mil universos paralelos alguien se hubiese imaginado que la estadía de los astronautas iba a extenderse hasta febrero de 2025. La nave de la empresa Boeing manifestó problemas técnicos desde el primer acople y los expertos consideraron que Starliner no cumplía con las normas de seguridad como para hacer un retorno tripulado. Tras algunas semanas de debates entre los ingenieros de la Nasa, se resolvió que la cápsula vuelva a la Tierra sin tripulación.

La razón de esta decisión es que Williams y Wilmore deberán esperar a que se complete la próxima misión. Ya integrados a la tripulación estable de la Estación Espacial, deberán acoplarse a los astronautas Nick Hague (NASA) y Aleksandr Gorbunov (Roscosmos) que volverán en la cápsula Dragon de SpaceX el año que viene.

De los próximos análisis depende el futuro del proyecto Starliner de la gigante Boeing. Si las condiciones técnicas del retorno fueron las esperadas, hay más chances de que la NASA le de otra oportunidad. Sino, el camino quedará allanado para el proveedor que hasta ahora no mostró mayores problemas, SpaceX de Elon Musk.

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